Arte Gótico

El arte gótico comenzó a mediados del siglo XII hasta el renacimiento. Se forma en el norte de Francia.

Tenía por objeto el de usar el arte como medio de un mensaje, un símbolo para la religión cristiana que era la predominante.

Sus edificios tendían a tener una apariencia oscura ayudado de  muchas torres y picos. Dando la impresión de que se trataba de alcanzar el cielo.

 En los templos el uso que se había comenzado a dar a las rosetas, es todavía mayor y mejorado.  Los rosetones estaban hechos a base de sales y vidrios, pero debido a que a manera en que se producían eran recetas secretas pasadas de generación en generación, con el tiempo llegaron a perderse. Gracias a la violencia de las Guerras Mundiales, muchos vidrios de los rosetones fueron perdidos, aunque afortunadamente todavía quedan unos cuantos pedazos intactos.

Se pintaba sobre vitrales y frescos. Debido a que el arte estaba dependiente de la religión cristiana, los temas de las pinturas en su mayoría son de personajes santos o deidades. De la misma forma que los egipcios representaban escenas de su mitología en los relieves, los artistas durante el período gótico hacían lo mismo con la mitología cristiana. Los santos y vírgenes tenían ya no tanto un carácter tan iconoclasta, (aunque bien, todavía se mantenía) tenían rasgos más naturales o "personales".

Se utilizan gárgolas en los exteriores de los templos para asustar a la gente pecaminosa y para poder drenar el agua de los techos. El uso de arcos se volvió todavía más presente en la arquitectura.